jueves, 27 de septiembre de 2007

Actualizar la Bios

BIOS son las siglas de “Basic Input/Output Sistem”, que traducido al castellano es “Sistema básico de entrada y salida“. La función de la BIOS es identificar los componentes principales del ordenador (CPU, Chipset, RAM, HDD, etc.) y proporcionar al sistema operativo el camino inicial a ellos. Tras esto, el sistema operativo toma el control de la máquina.

La identificación del hardware que realiza la BIOS es de bajo nivel y por esta razón precisamente es necesaria una actualización de BIOS, por ejemplo, en el caso de querer poner una CPU con nuevas funcionalidades en una placa fabricada cuando esta CPU no existía. Para entender mejor qué es eso de identificación a bajo nivel, sirva el caso de un microprocesador que al encender la máquina envía una cadena de datos que le describen a la BIOS muchos parámetros de su funcionamiento, por ejemplo, recogen la marca, el tipo de procesador, su frecuencia de funcionamiento, su FSB, etc. y se utilizan en la configuración usada por la placa cuando dejamos todo en autodetección. Al hacer overclock, por ejemplo, lo que se hace es forzar una determinada frecuencia de funcionamiento o de FSB ignorando los que proporciona la CPU.

Físicamente, la BIOS es una memoria ROM (Read Only Memory, no volátil), usualmente de tipo flash, que le da carácter reescribible, antiguamente no era reescribible, en ella se guardan los programas básicos para acceder al hardware. Al ser una memoria ROM cuando apagamos el ordenador los datos de la BIOS se conservan para poder reiniciar el ordenador la siguiente vez que lo pongamos en marcha. En una memoria de tipo CMOS (de muy bajo consumo) se guardan los parámetros de configuración de la BIOS (como por ejemplo la fecha, los discos duros, etc,...). Se conservan gracias a que en la placa base hay una pila que sirve de alimentación. La sustitución de esta pila es necesaria aproximadamente cada varios años y su agotamiento se nota en que el reloj del sistema deja de funcionar adecuadamente. Cuando la pila empieza a fallar normalmente, al iniciar el sistema nos informa diciendo “CMOS checksum invalid”. En mi experiencia personal he tenido pilas que han aguantado 10 años (en un i286) y otras que duraron poco más de 3 años (Pentium Classic).

¿Por qué actualizarla?

Los motivos para una actualizan de BIOS suelen ser la corrección de algún fallo no detectado en la versión anterior de la BIOS o el soporte de nuevas funcionalidades no presentes anteriormente.

Un buen ejemplo de eso último es la salida del Athlon XP, que ha provocado una ola de nuevas versiones de BIOS que dan soporte a este chip en las placas anteriores a su aparición. La nuevas características que a primera vista ya sugieren la necesidad de una actualizan de BIOS son la correcta detección del nuevo chip, la adición en el Athlon XP de SSE (conjunto de instrucciones 3D introducido por el Pentium III), la presencia del diodo termoprotector y el cambio de voltaje interno (Vcore).

En caso de no actualizar la BIOS de una placa anterior a la salida del Athlon XP, el chip no será detectado adecuadamente y estas nuevas funcionalidades no funcionarán correctamente.

El otro caso en el que es necesario actualizar la BIOS es en el caso de problemas graves que impiden el correcto funcionamiento de sistema. El tipo de fallos es muy diverso, pero todos ellos son de naturaleza grave. Vamos a citar algunos POSIBLES casos en los que el problema puede deberse a un fallo en la BIOS:
· La CPU instalada no es detectada correctamente.

· No estamos haciendo overclock y sin embargo el sistema no detecta el FSB (bus de conexión de la CPU con la placa) correctamente. Por ejemplo, tenemos un Athlon FSB 266 (DDR) y una placa que soporta dicho bus y sin embargo el sistema no arranca con FSB 266MHz (DDR) y sí con FSB 200 MHz (DDR).

· El sistema soporta los modos UltraDMA 66, 100 pero no detecta los dispositivos UltraDMA 66, 100 o los detecta como UltraDMA 33 aún a pesar de que estamos utilizando un cable para UltraDMA 66, 100.

· Tenemos un HDD UltraDMA 66, 100 que con cables UltraDMA 33 funciona perfectamente pero en cuanto ponemos un cable para UltraDMA 66, 100, el HDD ya no es detectado por el sistema.

· Incompatibilidades con Windows de naturaleza muy amplia.

· Ciertos problemas de incompatibilidades del bus AGP.

· Incompatibilidades de una versión de BIOS con una tarjeta en concreto, sea de video, sonido, etc.

· Si el disco es bastante grande (20Gb o más) es posible que una BIOS antigua no reconozca su capacidad, con lo que puede que con una actualización se corrija este problema

Las sucesivas actualizaciones de BIOS también suelen mejorar la compatibilidad con distintos módulos DRAM y aumentar la estabilidad del sistema, en algunos casos de manera muy notable.

Normalmente, en cada actualización hay una descripción de los problemas que soluciona la nueva BIOS. De este modo podemos saber si nos es útil o no actualizarla. Por ejemplo, si tenemos un Disco duro de 8Gb y no tenemos intención de comprar uno mayor, no es necesario actualizar la BIOS si todo nos funciona correctamente y la nueva BIOS es sólo para poder instalar discos grandes.

¿Cómo actualizarla? (I)

No obstante, nosotros aconsejamos plenamente la actualización de la BIOS por todo lo citado en el apartado anterior. Dicho esto veamos que hay que hacer para actualizar la BIOS.

Actualizar la BIOS es un proceso rápido y sencillo, pero aún así siempre ha sido temido porque si se realiza de forma incorrecta nuestra placa puede necesitar un cambio de BIOS que tarda en llegar meses o ir a la basura si la tienda no se quiere ocupar del asunto.


· Conocer el fabricante de nuestra placa y su modelo.

· Conocer versión y la fecha de BIOS que tenemos. Para ello, hay que fijarse en los datos que nos proporciona el sistema en su inicio. Suele ser algo del estilo:

Award Modular BIOS v6.00PG Energy Star Ally
(situado en la parte superior de la pantalla de inicio)

10/30/2001-761-686b-6A6J6D49C-00
(situado en la parte superior de la pantalla de inicio)

No hay que asustarse por el número ese tan largo que proporciona el sistema, porque lo más común es que las actualizaciones de BIOS estén ordenados por fecha. En este caso sólo hay que tener apuntado el 10/30/2001, que es la fecha de nuestra BIOS.

Pantalla de inicio:


Pantalla de inicio

Ahora lo que hay que hacer es ir a la página web de fabricante y buscar la página de actualizaciones de BIOS para nuestra placa madre en concreto. Una vez allí, nos fijamos en si hay alguna versión de BIOS más reciente que la nuestra y nos la bajamos.

También es muy recomendable leer de manera rápida las instrucciones que proporciona el fabricante sobre actualización de la BIOS, por si nuestra placa en concreto presenta alguna particularidad.

La actualización en sí suele ser un archivo comprimido compuesto por varios ficheros, uno de los cuales es un ejecutable, otro es un fichero .bin que es realmente el nuevo contenido que se grabará en la ROM de la BIOS y también suele haber algún archivo de texto de ayuda. El siguiente paso es descomprimir este archivo comprimido en un disquete libre de errores. Para ello se recomienda formatear el disquete previamente para asegurarse de que no tiene errores.

Para realizar la actualización hace falta arrancar con un disquete de inicio, es decir, no estar en Windows, sino en la línea de comando. Se puede utilizar un disquete de inicio de MS-DOS o de Windows 95/98/ME que se puede crear muy fácilmente seleccionando "Panel de Control/Agregar o Quitar Programas/Disco de Inicio desde Windows".

Nosotros recomendamos utilizar disquetes distintos para la actualización de la BIOS y para el inicio del sistema.


¿Cómo actualizarla? (y II)

Por tanto, en este momento tenemos dos disquetes, el de inicio de sistema y el que contiene la actualización de la BIOS. Arrancamos con el disco de sistema y una vez iniciado el sistema introduciremos el disquete de la actualización.

Normalmente el comando a escribir es algo del estilo:

Archivo.exe archivo.bin /opciones

Existen unas cuantas opciones de actualización pero que normalmente no son necesarias y si lo es, el fabricante suele especificar qué opciones actualizar. Esto es lo que explicamos antes que había que mirar en la web del fabricante.

Se puede hacer copia de seguridad de la BIOS actual, antes de actualizar y si lo queréis hacer no os olvidéis de dejar el disquete desprotegido contra escritura.

Si la actualización termina correctamente, hay que reiniciar el sistema, entrar en la BIOS y cargar las opciones por defecto del sistema. Suele haber dos tipos de opciones: Optimizados “Load Optimized Defaults” y de modo a prueba de fallos “Load Fail-Safe Defaults”. Nosotros aconsejamos cargar las opciones por defecto optimizadas.

Si la actualización falla por alguna razón, se recomienda seguir los siguientes pasos:

· Si falla y nos deja en la línea de comandos, repetir el proceso de instalación. Intentar arreglar la situación sin reiniciar.

· Si falla y el sistema no responde, reiniciar y ver qué ocurre. Si el sistema intenta leer de la unidad de disquete, introducir el disco de inicio y intentar repetir la actualización. Si el sistema no hace nada al arrancar, quitar todo tipo de tarjetas, HDDs, CD-ROMs, dejando sólo lo imprescindible. Si se tiene una tarjeta gráfica vieja en formato ISA, quitar la tarjeta gráfica actual, poner la vieja y reiniciar. Esto es importante porque en la secuencia de arranque se pueden establecer prioridades de donde buscar la tarjeta gráfica de inicio (slot AGP, PCI o ISA).

· Si nada de eso funciona contactar con el sitio donde compramos la placa.

En este caso estamos actualizando una placa DFI AK76-SN para que soporte los nuevos AMD Athlon XP+. Esta placa lleva BIOS Award. Para terminar os presentamos unas fotos del proceso de actualización. (Rogamos que disculpéis el uso del flash en las fotos, pero es que la máquina se encuentra en un sitio poco luminoso por lo que si no se usa flash las fotos salen muy mal.)

Proceso de actualización:


Actualización de la BIOS

Felices actualizaciones.



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